UN POCO DE HISTORIA...
Hidrocarburos aromáticos
“… Y la serpiente se convirtió en benceno …”
Retomemos la clasificación de los hidrocarburos de acuerdo con su forma geométrica. El benceno es aislado del gas del alumbrado por Faraday en 1825, que determinó su fórmula empírica como CH. Nueve años más tarde, en 1834 Mitscherlich determina su fórmula molecular C6H6, lo cual parecía violar la tetravalencia del carbono. Pero, ¿cómo era esto posible?
Muchas fueron las formulaciones que se dieron desde el siglo XIX, pero ninguna era capaz de explicar sus propiedades físicas y químicas. Dichas formulaciones, entre otras, fueron las siguientes:
Pero, ninguna de estas formulaciones explicaba por sí sola las propiedades de la molécula del benceno.
No fue sino hasta el año 1865, cuando el químico alemán, Kekulé Von Stadonitz (1829-1886) propuso una estructura ciclohexatriénica resonante en la que se deslocalizan los enlaces dobles presentes en el anillo.
¿Y cómo se explica dicha propuesta?
Pues, Kekulé la describió creativamente en su libro “Tratado de Química Orgánica” publicado en 1861. Cuenta la historia de la ciencia, que estaba tan preocupado por la estructura molecular del benceno, que soñó con dicha molécula, a la que vio como una cadena lineal igual a una serpiente que de pronto se cerraba sobre sí misma como si se mordiera la cola. El sueño le dio la idea de que la molécula del benceno debía estar formada por 6 átomos de carbono y 6 átomos de hidrógeno. Inspirado en su sueño, propuso la fórmula estructural para el benceno.
El sueño de Kekulé sería un anticipo maravilloso y clave para la comprensión de las más complejas interpretaciones de la química orgánica moderna; ya que contribuyó a definir a los hidrocarburos aromáticos como todos aquellos compuestos que contienen por lo general, anillos cerrados de átomos de carbono.
Originalmente el término estaba restringido a un producto del alquitrán mineral, el benceno, y a sus derivados, pero actualmente incluye casi la mitad de todos los compuestos orgánicos.