APIO.

    La planta del apio, cuyo nombre científico es Apium graveolens presenta dentro de su composición aceites esenciales, constituidos principalmente por apiol, el cual es un componente orgánico que favorece la eliminación de líquidos del organismo y es el responsable de las propiedades diuréticas que presenta esta planta. En la estructura del Apiol, se encuentran implícitos los éteres, lo cual se puede evidenciar en la siguiente molécula.

  

    Además, la composición de la planta de apio es muy rica en vitaminas: A, C y B1 (Tiamina). La planta de apio presenta entre sus componentes sales minerales en grandes cantidades, como el calcio, el cual se encuentra en una proporción de 50 miligramos por cada 100 gramos de apio, el potasio (300 miligramos por 100 gramos de apio) y el fósforo (39 miligramos por 100 gramos de apio).

Otros componentes del Apio son protagonizados por los ácidos carboxílicos 

 

    El ácido alfa-linolénico (ALA)

    Es un ácido graso poliinsaturado esencial de la serie omega-3; siendo unos de los componentes de muchos aceites vegetales comunes y es importante para la nutrición humana.

    El ácido α-linolénico es un miembro del grupo de ácidos grasos esenciales llamados omega-3, requeridos en la dieta de todos los mamíferos.

 

Ácido Oleico 

    El ácido oleico es un ácido graso monoinsaturado de la serie omega 9 típico de los aceites vegetales como el aceite de oliva, del aguacate, etc. Ejerce una acción beneficiosa en los vasos sanguíneos reduciendo el riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

          

 

 

Ácido Palmítico 

 

    El ácido palmítico es un ácido graso saturado de cadena larga, formado por diez y seis átomos de carbono. Es el principal ácido graso saturado de la dieta, constituyendo aproximadamente un 60% de los mismos; siendo el más abundante en las carnes y grasas lácteas (mantequilla, queso y nata) y en los aceites vegetales como el aceite de coco y el aceite de palma.

    Es el ácido graso menos saludable pues es el que más aumenta los niveles de colesterol en la sangre, por lo que es el más aterogénico.

 

 


 La composición nutricional del apio es de 95% agua, presenta un 1,3% de hidratos de carbono, de los cuales un 0,8 son fibras (las cuales ayudan a mejorar el sistema digestivo), un 1,3% son proteínas y un 0,2% corresponden a lípidos.

 


Aterogénico. 

Conjunto de alteraciones que permiten la aparición en la pared de las arterias de un depósito de lípidos, que finalmente se transformará en una placa de calcificación y facilitará la pérdida de elasticidad arterial y otros trastornos vasculares.