Sus aportes en la medicina
El DDT un aporte benéfico a la medicina, pero a la vez mortal para la ecología:
El DicloroDifenilTricloroetano (DDT), es el primer plaguicida, más conocido y notorio, y quizás la molécula más distribuida a nivel universal. Es un sólido incoloro e inodoro, es casi insoluble en agua, pero tiene muy buena solubilidad en disolventes orgánicos, en grasas y en aceites; esta propiedad tiene gran transcendencia para su acumulación en los seres vivos.
La molécula fue sintetizada en el año 1873, pero no fue hasta 1940 que el químico suizo Paul Hermann Müller descubrió el efecto tóxico del DDT contra varios insectos, por ello recibió el premio Nobel en Fisiología.
El DDT mostró gran eficacia para combatir a los mosquitos que transmiten la malaria, el tifus y otras enfermedades humanas propagadas por insectos. La malaria o paludismo transmitida por el mosquito Anófeles ha sido desde siempre la peor de las enfermedades, debido al incremento del número de sus víctimas.
El científico Walter Ebeling llegó a decir "ningún otro compuesto, ni siquiera la penicilina, ha salvado tantas vidas". El rociado no era indiscriminado, ni se aplicaba aleatoriamente en pleno ambiente natural, ya que se realizaba de forma controlada en las paredes interiores de las casas.
En 1955 la Asamblea Mundial de la Salud inició el programa de erradicación del paludismo a nivel mundial, que dependía fundamentalmente de tratamientos con DDT.
Si bien este plaguicida fue muy útil para controlar muchas plagas en muy diversas zonas del planeta, en los años 1960 comenzaron a aparecer algunos datos negativos adjudicados al uso del DDT, que desataron la actividad de los primeros ecologistas en su contra.
Rachel Carson, científica naturalista escribió "La Primavera Silenciosa" (1962) donde denunciaba la ausencia de “cantos de pájaros” en los campos de Ohio (EE UU) y responsabilizaba de ello al uso del DDT. La publicación del libro fue el primer paso de una gigantesca campaña que logró la prohibición del DDT para uso agrícola en los EE UU.
La polémica sobre el DDT , derivó su prohibición que canceló todos los usos en los EE UU. En el año 1973 el jefe de la Agencia de Protección del Ambiente manifestó: "Esta es una decisión política. No tiene nada que ver con la Ciencia.".
En los años 70 fue prohibido su uso agrícola en muchos países debido a las consecuencias perjudiciales para la vida silvestre. Los demás países del Primer Mundo rápidamente siguieron el ejemplo; en 1995, al menos 49 países eliminaron todos los usos del DDT debido a su persistencia y a los peligros para el medio ambiente. En esas fechas ya se conocía que el DDT y sus derivados permanecían muchos años en el ambiente y se acumulaban en los organismos vivos, permaneciendo en ellos y llegando a alcanzar, en ocasiones, niveles suficientemente altos como para provocar efectos tóxicos.
El año 1996, bajo el programa de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para el medio ambiente se inician las negociaciones para la eliminación gradual del DDT del planeta, que se pretendía estuviese completada para el 2007.
Halogenuros que controlan el asma.
Los inhaladores para personas asmáticas, son dispositivos usados para suministrar un medicamento en forma de polvo o líquido al organismo a través de los pulmones. Cabe acotar, que para que los inhaladores sirvan eficazmente necesitan de un gas para impulsar las sustancias contenidas en él un propelente como los hidrofluorocarbonos, compuestos que contienen el grupo funcional halogenuro.