Aportes en la medicina.
Se llamaba antiguamente ácido carbólico, siendo su primer uso como antiséptico (sustancia que previene las infecciones). Lister médico Británico fue pionero de las técnicas antisépticas en medicina y evitó que muchos de sus pacientes murieran por la gangrena en sus heridas.
En definitiva, el fenol a pesar de tener un alto grado de toxicidad, su empleo principal es como antiséptico, lo cual marcó gran relevancia en el campo de la medicina; pues tras varios experimentos e investigaciones, se comprobó que posee una alta capacidad para desinfectar los productos quirúrgicos, siendo un método idóneo en el área de la salud. Por tal motivo, el empleo de dicha sustancia fue la que reemplazó el uso de la energía calórica, puesto que se creía que el sometimiento de los productos quirúrgicos a altas temperaturas, exterminaría a las bacterias en su totalidad; pero era todo lo contrario, ya que las mismas se proliferaban más bien en el organismo de los pacientes, lo cual provocó la manifestación de diversas enfermedades como la gangrena.