Fuente de obtención
Muchos alcoholes son creados por fermentación pero solamente el etanol es producido de esta manera. Es necesario destacar, que la fermentación de azúcares con levadura, es el proceso químico más antiguo empleado por el hombre, es por ello que sigue siendo de enorme importancia para la preparación de alcohol etílico y de otros alcoholes.
¿Y de dónde provienen los azúcares?
Pues se obtienen a partir de varias fuentes principalmente de las melasas de la caña de azúcar o del almidón que se obtiene de varios granos; por esa razón al alcohol etílico se le ha dado el nombre de “alcohol de granos”.
Cuando la materia prima es el almidón, se obtiene, además de alcohol etílico, una cantidad menor de aceite de fusel (Alemán: Fusel, licor de calidad inferior), que es una mezcla de alcoholes primarios como el alcohol isopentílico con cantidades menores de alcohol butílico y propílico.
La bebida específica que se obtenga, depende de lo que se fermente, ya sea centeno o maíz, uvas o sauco, pulpa de cacto o diente de león), de cómo se fermente (acaso se deje escapar el dióxido de carbono, o se embotelle, por ejemplo) y que se haga después de la fermentación (si acaso se destila o no). En tal sentido, el sabor especial de las bebidas alcohólicas no es debido al alcohol etílico, sino a otras substancias, sean características de la fuente específica o sea que se adicionen deliberadamente.